Empecemos por el principio…
¿Qué es un laberinto?, Es un enredo del espacio entorno a un centro configurado por una serie de caminos elaborados que tienen por finalidad proteger su centro o evitar que algo o alguien salga de él.
El laberinto como metáfora de vida se considera un símbolo universal que encontramos en todas las épocas y civilizaciones. No importa la cultura ni la tradición, siempre encontraremos su versión de laberinto con un significado profundo de sus caminos.
Nos interpreta el proceso de focalizar la atención en su centro en medio de mil caminos de emociones, ideas, sensaciones … que pueden ser de distracción y llevarnos a senderos sin salida, es un lugar en el cuál es muy fácil perderse.
Sus caminos nos obligan a recorrer senderos que no escogemos, limitan nuestra libertad y opciones y acaban llevándonos a callejones sin salida. Esto mismo se refleja en la vida, miles de caminos que conducen a nuestro destino y solo unos pocos o tan solo uno, es el correcto.
El laberinto es como un imán que atrae todo a su centro, es un misterio que nos anima a avanzar, conecta con esa búsqueda que da sentido a nuestra vida, con lo que nos mueve… Y con todas las dificultades que se nos presentan en nuestro intento de alcanzar nuestro destino.