El mobiliario es una necesidad cotidiana, pero también una forma de artesanía. A la hora de decorar nuestra casa, no tenemos en mente el uso de taburetes como mueble decorativo. ¿Y si te digo que puede ayudarte a tener espacios más versátiles y a aprovechar cada rincón de tu hogar?
El taburete de origen oriental es perfecto para ser guardado en cualquier lugar y tenerlo a mano para visitas inesperadas. Funciona bien con toda decoración, como mesita de noche, mesa complementaria de salón o incluso como soporte de tu planta favorita.
¿Aún no sabes si vale la pena intentarlo? Pues aquí te contamos su historia para que quedes un poquito más enamorado de este perfecto mueble oriental.
El asiento más antiguo del mundo
Aunque se ha popularizado en el área más oriental del planeta, lo cierto es que el taburete no tiene su origen allí.
El taburete nace en Mesopotamia, cuando corría el año 1600 a.C. Este pequeño objeto se fabricaba en madera y se les recubría con pieles o cojines para aliviar la dureza del material. Expandido también por Egipto, el taburete comienza a utilizarse por personas de importancia como reyes o reservado a los dioses.
Por aquel entonces, las patas de los taburetes tenían forma de garra de león o pantera, como símbolos del poder supremo de aquellos quienes los ocupaban. Las maderas fuertes y finas como el ébano, el olivo, el cedro o el pino, se tallaban y se le colocaban adornos de marfil y oro. Los egipcios llevaron más allá a este asiento fijo e inventaron en el año 2000 a.C., una estructura cómoda y plegable para ser transportada.
Ya en oriente y antes de que comenzara la dinastía Ming (1368 – 1644), los orientales tenían como costumbre sentarse en el suelo sobre esterillas de materiales naturales, con las piernas cruzadas. Por lo tanto, la evolución hacia los primeros asientos elevados surgió gracias a la influencia de costumbres extranjeras.
Las primeras plataformas bajas fueron utilizadas como asientos honoríficos para altos funcionarios y dignatarios religiosos, durante ritos ceremoniales y de sacrificio. Más adelante, sillas, taburetes y bancos comienzan utilizarse en todos los niveles de la sociedad y no solo entre la élite. Sentarse en el suelo deja de ser costumbre para la cultura oriental.
Durante la dinastía Ming, se consolidó el desarrollo del mobiliario oriental antiguo. El diseño de muebles se convirtió en una verdadera forma de arte fuera de su función utilitaria. Mientras tanto, el taburete viajó por Italia, España, Inglaterra, Austria, Francia, Estados Unidos, Alemania, Rusia y muchos otros.
Así, no es sorprendente que vuelvan a nuestros hogares, en el siglo XXI, tan elegantes y útiles piezas. Gracias a la evolución del taburete en diferentes regiones, es posible encontrarlos hoy tallados con hermosos paisajes y motivos tradicionales, en representación de la cultura de cada región.
Su evolución
Las técnicas de elaboración del mobiliario Ming revelaban una gran destreza. Los ebanistas empleaban formas circulares y cuadradas, con motivos gruesos o finos y líneas de contraste. Todas estas características conformaban la estructura única de la artesanía oriental.
Las piezas se ensamblaban sin junturas visibles, proporcionando unos contornos naturales y fluidos. Las superficies se pulían con cera para que quedaran brillantes, suaves y limpias, revelando su belleza natural. Además, utilizaban amplios materiales ornamentales que daban el toque de elegancia que toda casa necesita.
El taburete, en sí mismo, ha evolucionado poco. Sin embargo, cuando al taburete se le puso respaldo, nació la silla y cuando la silla tuvo reposabrazos, se convirtió en sillón. El taburete se fabrica en la actualidad más rápido y de manera menos rústica, pero muy similar a los antiguos, resaltando por sus colores uniformes, su solidez y elegancia.
Por ahora, las características que más destacan en él son sus tres o cuatro patas, su capacidad de moverse a todos lados y su frescura natural implícita por la inspiración o tallado en la cultura oriental. Aunque carece de espaldar y reposabrazos, esto hace que sea un mueble con muchos más usos y mayor aceptación entre el público.
¿Para qué y quiénes?
Los taburetes orientales eran perfectos cuando las mujeres usaban grandes sus vestidos. De esta forma evitaban las arrugas en sus vestidos. Si un invitado llegaba a casa de imprevisto, podía ocupar el taburete y luego guardarlo o esconderlo bajo la mesa. Asimismo, se usaba como apoyo para reposar los pies así que, luego de nuestras largas jornadas, sería ideal tener uno por casa.
Pero como el taburete, evolucionamos. Este objeto empezó a ocuparse en todos los hogares, por todas las personas y cosas. Los taburetes orientales de hoy día, pueden encontrarse acompañando a las islas de cocina, en salones, dormitorios, patios, garajes y hasta salas de baño.
Si bien en el antiguo oriente se emplearon para decorar los patios tradicionales de la clase alta, ahora los taburetes orientales están al alcance de todos. Se adquieren para colocar cosas y tenerlas a mano, en interiores y exteriores, como mesas auxiliares, como asiento, pero siempre agregándole un toque oriental a nuestro hogar.
Taburetes en Martinica Collection
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Resumen
Martinica Collection quiere que lleves lo mejor de la cultura oriental a tu espacio. Hemos pensado que los taburetes orientales son una perfecta forma de empezar. Como ves, son el comodín perfecto para solucionar el poco espacio en casa o si quieres darle una vuelta a su uso y sacar la creatividad que llevas dentro.
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